Tuesday, December 05, 2006

CRISTÓBAL Y SU MAMÁ......To be or not to be is NOT the question....DECIRLO sí lo es...

En su último post, Cristóbal Riesco (blog: Mejor sí hablar de ciertas cosas.....) nos cuenta del comentario de su mamá, del que le resuena, como a muchos de nosotros, una palabra: "maricón".

Me impresiona cómo en una palabra -siete letras- pueden caber tantas cosas. Es el milagro y a la vez la maldición, del lenguaje.

Dejemos desde ya sentado que la palabra nos resuena, pues cabemos enteramente en ella. Desde ahí es esta reflexión.

El contenido más básico de esa palabra es "hombre que gusta de tener sexo con hombre". Parece que precisamente por ser éste el contenido más básico, es el punto de partida de todo lo que se imputa a quienes tenemos esta sexualidad. Pero a la vez parece que ahí terminara toda reflexión, como si todo lo demás que acompaña a esta verdad, fuera per se o mala, o negativa, o no cierta, o no sentimiento, y un gran etc.

Sí, me gusta el sexo con un hombre, me gusta la genitalidad hombre-hombre, puedo gozar infinitamente el homoerotismo. De hecho, el sólo escribirlo me excita.

Pero esto no es todo.

No dejo de ser un Hombre (ser humano), con todo lo que ello conlleva. No me agoto necesariamente en la mera sexualidad. Tengo potencia y capacidades (los "talentos" evangélicos) comunes a todos los seres humanos.

No soy por ello, ni mejor ni peor.

Me dicen que soy "distinto". El diccionario dice que distinto es "Que no es lo mismo, que tiene realidad o existencia diferente de aquello otro de que se trata". Luego, algo es siempre distinto con respecto a aquello que se le compara. O.K., puedo ser distinto desde la perspectiva de la sexualidad, pero esa distinción no debe ser en sí misma una distinción-juicio de valor. Que sea distinto en la sexualidad no me hace necesariamente malo.

Sentado lo anterior, Cristóbal, me parece que es bueno también tener uno claro que esta sexualidad específica determina una serie de cosas, que igualmente son reales. Y creo que es a partir de esta determinación donde comienzan algunos problemas, y problemas reales.

Si bien es cierto que no estamos privados de sentimientos, que amamos y nos comprometemos con ese amor como cualquier ser humano, cuesta entender un acto de pública ternura entre dos hombres. Para muchos es como si el sol saliera por el poniente: no natural. Puede ser que así sea. Pero.....tiene realmente importancia? Tremenda pregunta, pues necesariamente la respuesta pasa por una consideración valórica.

Y es aquí donde yo reivindico algo que me parece de la mayor trascendencia: mi libertad individual, uno de cuyos contenidos básicos es la posibilidad de optar. Yo tengo derecho a optar por mi propia sexualidad, al margen de toda consideración del resto de la sociedad. En tanto no haga daño a otro u otros, tengo derecho a mi libertad de elegir. Y cuando elijo, quiero ser fiel a mi mismo, a lo que yo soy en toda la complejidad de mi propia humanidad.

Es probable, Cristóbal, que tu mamá encuentre en esta elección tuya una fuente importante de frustración y dolor, qué duda cabe! Pero, puede alguien sostener que amar, a veces, no duele?

De nuevo me parece que la libertad personal es una buena respuesta. Sí, le va a doler a tu mamá tu "coming out of the closet", pero creo que incorporará a tu relación con ella una tremenda libertad, pues ella será más libre para querer al hijo REAL que tiene, y no a la imagen de hijo que es su propia proyección, y tú serás más libre para querer a la mamá REAL que tienes, y no a la mamá que quisieras tener.

Ser verdaderamente libre es una responsabilidad que a veces nos queda más que grande. Vamos de renuncia en renuncia, encadenados como consecuencia, a constantes sufrimientos.

Por lo mismo, yo estoy empeñado en tener conciencia de mi mismo, de todos mis talentos, de formar mi conciencia para ser mejor hombre, y tener mejores posibilidades de ser verdaderamente libre y bueno.